“Perón Pedófilo”: usos políticos del pasado en Twitter
“Perón Pedófilo”: usos políticos del pasado
en Twitter
“Perón Pedófilo”: political uses of the past on Twitter
SILVANA FERREYRA
Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales
Centro de Estudios Históricos
Universidad Nacional de Mar del Plata
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
silvanaferreyra82@gmail.com
RESUMEN
Las comisiones investigadoras creadas por el golpe de estado de 1955 cristalizaron un conjunto de distintas ideas fuerza que buscaron ligar peronismo y corrupción como uno de los modos de “desperonizar” la sociedad. Aunque se ha hablado varias veces sobre el fracaso político de esa iniciativa, la persistencia de esas representaciones en la imaginación política de una parte de la sociedad argentina, nos invita a estudiar su circulación en la actualidad. En este artículo buscamos rastrear esas figuraciones a partir de su publicación en Twitter entre 2010 y 2022, identificar los contextos en que se viralizaron y las asociaciones pasado- presente que activaron en grupos de derecha. Nos centramos en una serie de tweets que denuncian a Perón como pedófilo y utilizan imágenes que ilustran su supuesta relación amorosa con Nelly Haydee Rivas, denunciada como estupro por la “revolución libertadora”. A partir de un enfoque multiescalar, reflexionaremos también sobre las herramientas necesarias para construir un corpus que permita el trabajo con el archivo histórico de Twitter.
Palabras clave: corrupción; antiperonismo; twitter; usos del pasado
ABSTRACT
The investigative commissions created by the coup d'état of 1955 crystallized a set of different ideas that sought to link Peronism and corruption as one of the ways of "desperonizar" society. Although the political failure of this enterprise has been discussed several times, the persistence of these representations in the political imagination of a part of Argentine society invites us to study their current circulation. In this article we seek to trace those figurations from their publication on Twitter between 2010 and 2022, identify the contexts in which they went viral and the past-present associations they activated in right-wing groups. We focus on a series of tweets that denounce Perón as a pedophile and use images illustrating his alleged love affair with Nelly Haydee Rivas, denounced as statutory rape by the "liberator revolution". From a multiscale approach, we will also reflect on the tools needed to build a corpus that allows working with the historical archive of Twitter.
Keywords: corruption; antiperonism; twitter; uses of past
Introducción
A menudo, lxs historiadorxs[1] nos encontramos motivados a construir preguntas sobre el pasado en la medida en que nos permiten establecer algunos nexos con nuestro presente. En 1955 el golpe cívico militar que derrocó a Juan Domingo Perón, autodenominado “revolución libertadora”, creo la Comisión Nacional de Investigaciones con el objetivo de investigar exhaustivamente las supuestas irregularidades producidas durante la gestión del régimen depuesto. Sus tareas se extendieron a lo largo de seis meses y dejaron como legado cinco tomos de memorias tituladas Documentación, Autores y Cómplices de las irregularidades cometidas durante la segunda tiranía; un libro de divulgación conocido como Libro Negro de la Segunda Tiranía y miles de expedientes compilados por las cientos de subcomisiones. Sesenta años después, la derrota del Frente para la Victoria en las elecciones presidenciales, una coalición electoral integrada mayoritariamente por sectores peronistas; y el triunfo de Mauricio Macri por la alianza Cambiemos, en buena medida de extracción antiperonista, impulso una serie de causas judiciales por corrupción contra funcionarios y la propia expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Estas denuncias se transformaron en uno de los ejes comunicacionales del nuevo gobierno, asociándose nuevamente corrupción, dilapidaciones y populismo en la propaganda oficial.
Sin la intención de reforzar lecturas meramente circulares de la historia nos interesa pensar ¿Había en esas denuncias del siglo XXI algunas conexiones con las de 1955? ¿Qué asociaciones se pueden establecer entre las representaciones del pasado sobre lo corrupto y las denuncias del presente? En mi investigación sobre 1955 describía las representaciones que los participantes de las comisiones y el gobierno diseñaron para sostener las acusaciones en torno a la corrupción política y moral. En efecto, el ejercicio de reconstrucción estaba sostenido por un supuesto: las comisiones investigadoras cristalizaron un conjunto de distintas ideas fuerza que aún hoy continúan circulando en los imaginarios políticos permeables al antiperonismo. Más aún, sosteníamos que la “desperonización” logró instalar una estructura conceptual que ligó peronismo y corrupción en la imaginación política de una parte de la sociedad (Ferreyra, 2018). Se trataba de un supuesto construido a partir de una intuición general, pero ¿dónde podría buscar esas huellas si decidía indagar en torno a este supuesto?
En sus reflexiones sobre el pasado como problema político, Cataruzza (2017) sostiene la relevancia de incluir en la agenda de la historia profesional el análisis de las distintas versiones del pasado que circulan, así como las prácticas y actores involucrados en esos procesos. En esta línea, creemos que una simbiosis productiva puede surgir del cruce entre el análisis de los usos del pasado y la historia digital, al incorporar Twitter como laboratorio de trabajo. Por un lado, al sumar Twitter como fuente para el análisis de los usos del pasado incorporamos evidencia sobre la producción, pero al mismo tiempo la recepción, de las representaciones que circulan.[2] Por otro lado, el estudio de los usos del pasado puede aportar nuevas dimensiones a los estudios sobre Twitter y política, que han crecido de manera exponencial en los últimos años. En efecto, el stream de Twitter provee potencialmente de múltiples puntos de vista en los debates públicos y brinda oportunidades únicas para estructurar estos debates por el uso de hashtags comunes (Papacharissi, 2002; Rambukkana, 2015; Van Dijck, 2019; Weller et al., 2013). A la par, se trata de una plataforma cada vez más instalada en nuestro ecosistema de medios, una herramienta clave en el quehacer cotidiano de políticos y periodistas, que conecta los mundos offline y online.
Por otro lado, en comparación con otras redes sociales como Facebook o Instagram, esta empresa proporciona un importante volumen de información de carácter abierto y gratuito que nos permite reconstruir la circulación de esas representaciones más allá de un recorte impresionista. Este punto es relevante pues, hasta el momento, no abundan las investigaciones sobre memoria colectiva en redes efectuadas con métodos computacionales (Sumikawa & Jatowt, 2021). Frederic Clavert (2021), un autor de referencia en este nuevo campo, nos invita a identificar cuatro tipos de temporalidades al explorar usos del pasado en Twitter: a) la temporalidad de cada usuarix; b) la temporalidad de la conmemoración; c) la temporalidad del evento recordado; d) la temporalidad de Twitter.
Si bien no seguiremos este esquema en la diagramación del artículo, la yuxtaposición de temporalidades será una de las claves analíticas. Hemos optado por una estrategia de exposición que se asemeja al proceso de investigación, en la medida en que buena parte de la novedad de nuestra propuesta reside en el trabajo en Twitter con datos históricos. En el primer apartado relatamos cómo una experiencia de trabajo sobre el 17 de octubre de 2020, que conecta nuevas y viejas inquietudes en nuestra trayectoria de investigación, nos permite identificar en Twitter algunas de las representaciones construidas por las comisiones de 1955. En el segundo elegimos concentrarnos en la circulación de una de esas huellas: las acusaciones de pedofilia a Perón a partir del recuerdo de su supuesta relación amorosa con Nelly Hayde Rivas, una adolescente que tenía 14 años en 1954. Nos preguntamos sobre cómo se activó esa representación en distintos momentos históricos y sobre las vinculaciones que se tejieron entre el discurso político antiperonista y formaciones políticas e ideológicas de derecha a partir de la misma. En el tercero, desde una mirada cuantitativa, mostramos que acontecimientos permitieron activar esta representación en Twitter. Por último, exploramos de manera cualitativa la circulación de estas imágenes en la plataforma e identificamos prácticas, usuarixs y significados claves en una serie de imágenes históricas, memes y fakes contenidos en los tweets.
Metodológicamente hemos optado por el contrapunto entre el tweet individual y el análisis cuantitativo de grandes masas de datos, ya que aparece como el enfoque más recomendado (a la par que el más extendido) para analizar la información que nos proporcionan plataformas como Twitter. Algunos autores hablan de un enfoque multiescalar que alterne lecturas distantes o maquínicas y lecturas cercanas o humanas (Schwandt, 2019). En la misma línea, otros hacen hincapié en la necesidad de desarrollar un enfoque más sintético que se sitúe entre el análisis cuantitativo de las relaciones en red y el análisis cualitativo de los análisis de los discursos que articulan estas relaciones (Sumiala et al., 2016). Por su parte, Winters (2019) recupera a Manovich, para quien los historiadores son los mejores situados para combinar una apreciación de patrones y movimientos más amplios con una comprensión forense de la pequeña escala y de lo humano: de las vidas ordinarias, no solo de los datapoints.
#17ODiadelaCorrupción y las huellas de las comisiones investigadoras de 1955 en Twitter
Las primeras pistas para este artículo surgieron a partir de un trabajo colectivo sobre la movilización virtual que el peronismo promovió durante el 17 de octubre de 2020.[3] En ese estudio observamos que mientras un grupo de usurixs promovía la movilización, virtual y en las calles, pare recordar el aniversario 75 de la gestación del peronismo; en otras geografías de la red, un grupo considerable de cuentas impulsaba #17ODíadelaCorrupción como articulador de una suerte de reapropiación antagónica del evento. El éxito de esta iniciativa queda claro al observar los trending topics de ese día[4], ya que #17ODíadelaCorrupción ocupó el tercer lugar a lo largo de la jornada, ubicándose incluso en primer lugar en algunos horarios.
Una mirada panorámica al conjunto de usuarixs que retuitean[5] mensajes con el hashtag #17ODíadelaCorrupción, nos muestra una red densa, con múltiples conexiones mutuas. En esa madeja, un grupo de cuentas donde predominan los nombres de fantasía se retuitean varias veces entre sí, a la par que son varios los nodos que operan como hubs, desde donde se distribuye la información. En el grafo que copiamos más abajo, el tamaño de los nombres de las cuentas, es proporcional al grado de entrada, es decir, a la cantidad de retweets que tuvieron los mensajes de ese usuarix.
Una mirada a los timelines de las cuentas más destacadas de estos internautas militantes[6] nos muestra cierta diversidad ideológica, que oscila entre simpatizantes de Cambiemos en sus distintas líneas internas, libertarios que siguen al líder de extrema Javier Milei y otros influencers reaccionarios (Kessler & Vommaro & Paladino, 2021). No obstante, las narrativas que circulan en esas comunidades nos permiten pensar en una red conectada por representaciones antipopulistas. Pablo Barberá (2015) destaca los patrones de asociación homofílica que se producen en las redes sociales a nivel local como producto de un fenómeno que se ha dado en llamar “cámara de eco” o “burbujas de filtro”. Se trata de dos metáforas que se utilizan para describir la situación en la que ciertas narrativas son amplificadas por los algoritmos de recomendación y las visiones diferentes o competidoras son censuradas (Pariser, 2017)
Como muestra el grafo, @Piquincho1 es el usuarix más retuiteado entre quienes escriben #17ODíadelaCorrupción, a la vez que ocupa una posición central en esa red. Una mirada a su timeline nos muestra que se trata de un militante vinculado a Javier Iguacel, referente de Juntos por el Cambio y actual intendente de Capitán Sarmiento, provincia de Buenos Aires. Al igual que otros usuarixs que replicaron estas imágenes, es un retuiteador habitual del perfil de Patricia Bullrich, referente del ala dura de Juntos por el Cambio. En el tweet más viral de esta serie, @Piquincho1 propone una serie de placas que circulan después en distintos tweets. Esta situación dificulta medir su alcance, aunque potencia su influencia. Un dato que nos parece relevante y será central para nuestro trabajo: tres de esas cuatro imágenes remiten al pasado.
Este hallazgo nos indujo a descargar todas las imágenes contenidas en los tweets que incluían #17ODíadelaCorrupcion, como una forma posible de recortar el corpus y volverlo algo más manipulable en una lectura cercana. Una mirada por esta nueva base de datos confirma nuestros supuestos.
En primer lugar, este grupo de fotografías cristaliza un conjunto de estereotipos que el antipopulismo ha construido sobre el peronismo. En línea con Ernesto Semán (2021), entendemos antipopulismo como la forma predilecta de imaginar que la nación está amenazada por mundo plebeyo espectral y que las élites tienen una forma de contener, suprimir o corregir esa amenaza. En esta serie, la encarnadura de esa amenaza es el “choriplanero”, descripta por el mismo autor como un concepto novedoso, para designar despectivamente a quienes en las últimas décadas reciben algún tipo de ayuda social del estado.
En segundo lugar, una proporción importante de los objetos multimedia descargados refieren a fotografías o personajes del pasado. En algunos casos la referencia no es explícita, somos nosotros quienes establecemos conexiones con otras imágenes que conocemos. En concreto, cuando miramos algunas de estas imágenes pensamos en sus efectos de lectura y, tal como propone Jon Berger (1969) para el análisis sobre la fotografía de la muerte del Che Guevara, no podemos más que reflexionar cuidadosamente en el impacto que tuvo sobre nosotrxs. Aunque es difícil diferenciar sentidos, a partir de los múltiples significados que connota una imagen, podríamos señalar que una parte de ese contenido multimedia aludía al enriquecimiento –implícitamente ilícito- de los líderes del peronismo, una escena que se pone en contraste con la pobreza en la que están inmersos sus seguidores.
Por un lado, la referencia al dinero que se debe ocultar para esconder sus orígenes ilícitos. Por otro, la idea de la suntuosidad de las tiranías, a las que caracterizaban como dilapidadoras. La connotación negativa se desplaza de manera borrosa desde una crítica al lujo en sí mismo hacia la utilización del dinero público con fines ostentosos. En 1955, las exposiciones de joyas y automóviles del “mandatario depuesto y su esposa”, organizadas poco después del golpe en la Residencia Presidencial, son probablemente la muestra cumbre de este tipo de razonamiento, cuyo fin último era dejar en evidencia la demagogia del régimen.[7]
En otros casos las referencias al pasado son explícitas, las imágenes de Perón y Nelly Haydee Rivas que aparecían en las placas que proponía el tweet de @Piquincho1, refuerzan nuestra hipótesis respecto a la asociación entre las representaciones que circularon etiquetadas con #17ODíaDelaCorrupción y las imágenes sobre lo corrupto que instalaron las comisiones de 1955. El carácter más transparente de esta asociación, junto con el importante volumen de imágenes sobre este tópico, nos sugieren profundizar esta vía.
La historia de Perón y Nelly Haydee Rivas: de las comisiones investigadoras a Twitter
La imagen de Perón como “seductor de jovencitas” formaba parte del credo antiperonista y habría encontrado un punto de condensación cuando en 1953 el General Perón, recientemente viudo, autorizó la instalación de la rama femenina de la UES en Olivos y aprovechó el predio para actividades varias, como los ampliamente promocionados paseos en motocicleta. Desde entonces la oposición hizo circular rumores sobre orgías, bacanales y todo tipo de vínculos eróticos entre Perón y las chicas de la UES (Manzano, 2017; Petrecca, 2020) Es posible que en ese momento la crítica proviniese de la Iglesia y la huella que dejó en su control de lo sexual, al que puso en el meollo de las pujas políticas (Acha, 2021). En esa coyuntura, similares condenas se extendieron hacia las segundas líneas, plasmándose en un delito caratulado como “corrupción y ultrajes al pudor”.[8]
La historia con más trascendencia, y la que recuperan los tweets que estamos analizando, fue la de la relación de Perón con Nelly Haydee Rivas, condenada por las comisiones investigadoras en 1955, tanto moral como judicialmente bajo la figura del estupro. Tras el exilio de Perón, la familia sufrió el escarnio público y la persecución judicial. El padre de Nelly fue detenido en la cárcel de Villa Devoto, su madre fue apresada en el Asilo Correccional de Mujeres y ella fue recluida en el Asilo San José, una institución en la que eran alojadas las prostitutas que la policía detenía en las calles.[9]
Sabemos que la motivación detrás de la sistematización de estas denuncias era el proyecto de “desperonización” que llevó adelante el golpe de estado de 1955. En ese proyecto confluyeron las manifestaciones nacionalistas-reaccionarias y las liberal-conservadoras, principales corrientes en que ya por entonces se dividía la derecha argentina (Morresi, Sergio et al., 2021).
Al pasar los años la persistencia de la identidad peronista entre las clases populares, aparece como una señal clara de la baja efectividad de estas denuncias, que pretendieron tener un carácter pedagógico. Algunos contemporáneos consideraron que este tipo de condena habría generado efectos de lectura paradojales entre los sectores populares simpatizantes del peronismo.[10] Mariano Petrecca (2020), un historiador que estudió en profundidad la cobertura del tópico “las mujeres de Perón” en la revista Así, conocida por su tinte sensacionalista, considera que a partir del acervo escandaloso sus lectores, lejos de horrorizarse, satisfacen un anhelo de cercanía e intimidad con el “ídolo popular”. En la misma línea, Omar Acha (2021) consideró que el chisme sexual era una de las formas en que la sensibilidad popular tramitaba la identidad político-afectiva peronista.
Un par de años más tarde, Nelly Haydee Rivas publicó en diarios norteamericanos varias notas sobre sus relaciones con Perón y en 1968 se prestó a un reportaje para Primera Plana realizado por Hugo Gambini. Sabemos poco sobre la circulación de esta historia en los setenta, pero después de 1983, reaparecería de la mano de la historia profesional.[11] Relatos como el de Félix Luna (1984) recuperaron la relación de Perón y Nelly como un símbolo de la decadencia que experimentó el régimen peronista en sus últimos años, que eran los de mediados de los cincuenta pero también – de manera indirecta- los que correspondían con el tercer gobierno de Perón. Para un blog de propaganda antiperonista, escrito probablemente ya durante los gobiernos kirchneristas, el Perón de la relación con Nelly, los paseos en motoneta, autores de carreras y lanchas era un personaje que se parecía a la frivolidad que el menemismo había cristalizado en el slogan de “pizza con champagne”.[12]
El 1 de julio de 2014 Cristina Kirchner, en ese momento presidenta de la Argentina, mencionó la acusación por estupro que pesó sobre Perón en un discurso público. El recordatorio venía a cuento de una serie de acusaciones de soborno – a juicio de Cristina también falsas- que la justicia había desplegado contra Amado Boudou, entonces vicepresidente de la Argentina.[13] Paradojalmente, en el mismo momento, algunos usuarixs que podríamos identificar con las nuevas derechas, empiezan a publicar imágenes de Perón y Nelly en Twitter para consolidar la representación de un Perón pedófilo. Aunque no sabemos con exactitud el recorrido que siguió esta representación a lo largo de 65 años, algunos de los hitos que señalamos más arriba nos permiten entrever que el discurso antiperonista fue objeto de múltiples reapropiaciones.
En el próximo apartado analizaremos aquella impulsada por ciberactivistas que mediatizaron y amplificaron las movilizaciones opositoras al kirchnerismo a partir de 2012-2013. No se trata de un fenómeno solo argentino los estudiosos de la extrema derecha mostraron cómo también en Estados Unidos y en Europa proliferó una derecha 2.0 (Forti, 2021) que se caracteriza por su capacidad para utilizar las nuevas tecnologías en la propaganda política. Para Morresi, Safertein y Vicente (2021), lo que sobresale en la experiencia local, que se gesta al calor de la crisis del campo en 2008, es la convergencia de nacionalistas y liberales, familiares de militares en prisión con adherentes al libertarianismo, peronistas de derecha junto a anti-peronistas. En esta línea, los autores resaltan que la identidad antikirchnerista comenzó a galvanizarse por medio de una reactualización del repertorio liberal-conservador, que dejó de lado algunos de sus rasgos, tales como el antiperonismo, dimensión que podría ser parcialmente cuestionada por nuestra reconstrucción.
Perón pedófilo en Twitter: una mirada cuantitativa para la construcción de un corpus
Para conocer la circulación de las representaciones sobre el vínculo amoroso entre Perón y Nelly Haydee Rivas, sus usos y asociaciones, trabajamos con la API v2 académica a partir del paquete de funciones academictwitteR elaborado en el lenguaje de programación R Project. A partir de las observaciones de campo realizadas previamente, decidimos recolectar a partir de la query o consulta[14] “Perón” AND “pedófilo”, y descargamos 62.582 tweets y retweets cuyo texto contiene ambos vocablos, en una serie que va desde enero de 2010 hasta el 31 de diciembre de 2021.[15] Se trata de un corpus que sabemos pequeño para el tamaño de las conversaciones políticas que fueron más resonantes en Twitter Argentina, aunque su persistencia a lo largo del tiempo lo vuelve significativo.[16]
La búsqueda por palabras clave no es el modo más usual de recolectar datos en las investigaciones que utilizan Twitter como fuente de datos. Aquellas centradas en activismo digital, por ejemplo, recortan su corpus a partir del uso de un hashtag[17] y las que exploran un evento, como una conmemoración, lo hacen utilizando fechas. Otros estudios prefieren centrarse en el contenido de timelines de los usuarixs más influyentes y sus seguidores. Pero estas alternativas no parecen adecuadas cuando buscamos en el archivo de Twitter representaciones difíciles de situar en una coyuntura específica. Aún más, como en este caso, la tarea de identificar en que fechas se activa es parte de los objetivos de la investigación.
En efecto, el primer problema que aparece al iniciar una investigación histórica en Twitter es la cuestión de la delimitación del corpus. Al contrario que con otras fuentes, los trabajos con grandes cantidades de datos pueden generar la ilusión de la totalidad. Sin embargo, la abundancia no debería sugerir que abandonemos la pregunta sobre el recorte, ya que se trata de un conjunto de datos con límites difusos.
En primer lugar, no podemos recuperar los tweets que hayan sido borrados por los usuarixs o eliminados por violar las políticas de uso de Twitter. Este hueco no debería ser minusvalorado en un tópico que anuda significados sobre la política y lo sexual, razón por la cual puede haber sido motivo de denuncias cruzadas. En segundo término, la selección de las palabras clave puede dejar afuera algunos tweets relevantes para el tópico que nos interesa, aunque evaluamos que se trata de la búsqueda más ajustada para no descargar información ajena a nuestros propósitos. Asimismo, una mirada atenta al corpus nos garantiza encontrar tweets emitidos por usurixs relevantes o con una tasa importante de retuiteo, ya que suelen ser citados o copiados como imágenes en tweets que contienen las palabras claves. Veamos, por ejemplo, el texto de un tuitero famoso[18] que quedó afuera de esta serie, pero pudimos incorporar a partir de la exploración inicial del corpus.
Tras estas aclaraciones metodológicas, obtengamos un primer pantallazo de la evolución temporal de nuestro corpus (Tabla 1).
La evolución de la cantidad de tweets y retweets sobre el tema nos muestra algo que podíamos presuponer: el volumen de tuiteo fue en aumento a lo largo de los años, situación que el propio crecimiento de usuarixs en Twitter puede explicar.[19] Otro dato, en cambio, parece más llamativo: hasta 2013 los tweets son más que los RT y en 2014 los números son bastante parejos. No contamos para este recorte con datos entre 2006 y 2010, un momento que la literatura sobre Twitter identifica como su etapa banal a raíz de la predominancia de tweets sobre acciones cotidianas, entre las que se han destacado las conversaciones sobre comida (Rogers, 2013).
Pero parece indudable que en esta serie la práctica del RT, cuya incorporación oficial a la plataforma data de 2010, no se generaliza al menos hasta 2014. Dado que se trata del análisis de una única conversación, cuyo carácter es además marginal para la marea de datos que circula por Twitter Argentina, nos preguntamos si podemos pensar que Twitter se vuelve cada vez más ruidoso (Burgess & Baym, 2020) en esta región recién a partir de 2014.
En todo caso, esa hipótesis nos sugiere también una nueva dimensión de análisis. En esa línea, para reflexionar sobre la circulación de los usos del pasado en Twitter, retomamos la idea de vibraciones, una categoría que Clavert (2021) trae de la socióloga y lingüista Dominique Boullier para pensar la circulación de la información en los big data. El análisis de este caso, en efecto, también nos muestra la existencia de momentos muy breves pero intensos de circulación de la información, asociados a la práctica del RT, que el historiador francés identifica como cruciales para comprender la difusión de las conmemoraciones que estudia en Twitter. Aquí nos interesa enfocar también en el estudio de los períodos de latencia. Se trata de esos momentos donde las representaciones aparecen en distintos tweets, pero no se viralizan, aunque nos parecen cruciales para comprender su persistencia. Esas etapas son propias del período inicial, así como de las coyunturas diversas en que el mensaje circula sin lograr amplia repercusión. Creemos que ambas instancias podrían ser claves para pensar a Twitter como un vector de la memoria (Rousso, 1990)
Para observar las vibraciones y las etapas de latencia, los gráficos de temporalidad resultan una buena herramienta, ya que nos permiten observar, con un golpe de vista, su frecuencia a lo largo del tiempo.
En efecto, con este gráfico podemos observar que los picos de estas vibraciones se producen por razones variadas: efemérides peronistas, conmemoraciones feministas, celebraciones vinculadas con la infancia, noticias de coyuntura.
En un estudio sobre referencias al pasado en Twitter, diseñado para textos en inglés, los autores concluyen que las referencias son más intensas al pasado reciente que al lejano y que el recuerdo de acontecimientos es más intenso en las conmemoraciones de 50 o 100 años. En este caso, la representación sobre Perón pedófilo tiene ya más de 65 años, pero no se retoma para fechas específicas, sino que el recuerdo se activa en una variedad de situaciones. (Sumikawa & Jatowt, 2021)
Para explorar en profundidad la circulación de esta representación en Twitter, filtramos de este primer corpus sólo los tweets originales que tenían imágenes, a los que analizaremos a partir de una lectura cercana en el próximo apartado. La estrategia del filtrado por imágenes nos pareció la mejor para identificar aquellos tweets que hablaban sobre la relación entre Perón y Nelly Haydee Rivas, algo difícil de hacer a partir del texto de lo tweets. Como señalamos al inicio, nuestro objetivo es comprender la historia de la circulación de este relato sobre el pasado, analizar cómo y por qué se activó en las redes.
Las imágenes sobre Perón y Nelly Haydee Rivas en Twitter: una lectura cercana
En un trabajo reciente sobre historia digital, Noiret (2018, p. 134) señala que comprender en la actualidad cómo se utiliza la fotografía en las redes sociales y cómo participa en la historia dice mucho sobre qué pasados son los que importan en nuestro presente. En la misma línea, parece oportuno retomar a Dennet cuando llama la atención sobre el poder replicante, es decir, la capacidad para esparcir una idea que tienen los memes. Para este autor, estos objetos han sido muy efectivos como vectores de la nueva narrativa de la derecha, porque logra condensar mucha información en poco espacio y funciona como un índice.[20] De esta forma, aquel que sintió interés por el meme puede reconstruir después el camino hacia él y de esa forma llegar a conocer toda su doctrina. Juan Diego Gutiérrez Méndez (2020) conjuga las miradas sobre estos nuevos objetos con la lectura más clásica de Serge Gruzinski, para destacar que las fotografías que circulan por internet dan cuenta de una lucha de representaciones que condensa la continuidad de conflictos políticos por definir lo imaginario.
En este apartado analizamos 2.840 imágenes incrustadas en 1.682 tuits originales que contenían los vocablos Perón y pedófilo. No todas las imágenes descargadas refieren a la supuesta relación entre Nelly Haydee Rivas y Perón. Al distinguirlas, realizamos un nuevo recorte, aunque el análisis se continúa enfocando en el corpus completo.[21]
La función de las imágenes que nos interesan en los tuits sobre Perón pedófilo parece ser la de reforzar el sentido del texto y convencer al lector sobre la veracidad de lo que se está afirmando: Perón tuvo una relación amorosa con una menor de edad. Además de tapas de libros y recortes de notas periodísticas que se adjuntan como evidencia, nos encontramos con fotos donde se los ve juntos, tal como la imagen de su aparición en el festival de cine de Mar del Plata, que ilustra la tapa de uno de los libros ya hemos mencionado. Esa es justamente la imagen que más circuló, con aproximadamente 744 reproducciones en distintos tweets. Elaboramos un collage con las más replicadas
La dificultad para trabajar con imágenes reside en que, a diferencia de lo que ocurre con la práctica del retuiteo, no tenemos metadatos para revisar la duplicación de imágenes, menos aún para identificar fragmentos diferentes de los mismos recursos visuales. Ante las complejidades técnicas que implica utilizar un software de reconocimiento de imágenes, y el tamaño relativamente pequeño del corpus, optamos por realizar una lectura cercana.
Para lograr una mirada cercana construimos una tabla en html con los tweets descargados a partir de la API, lo que nos permitió asociar rápidamente la imagen con algunos de los metadatos descargados: la fecha del tweet, el usuarix que lo creo, la cantidad de cuentas que marcaron un tweet como favorito, la cantidad de retweets que tuvo el mensaje y el texto del mensaje.[22]
Recorte tabla html elaborada para trabajar con el corpus de imágenes descargado
El primer tweet de esta serie, el 4 de julio de 2013, recupera la imagen de la tapa del libro Las vírgenes peronistas escrito por Ignacio Irigoyen y publicado en 2010. El segundo tweet, publicado recién el 31 de diciembre de 2013, repite la misma operación, aunque esta vez se trata de un usuarix que seguirá insistiendo con el tema en futuras publicaciones.
Las tramas que se tejen entre tweets y literatura antiperonista se reiteran varias veces a lo largo de la serie. Las tapas del libro de Santiago Giralt, titulada Nelly R., la amante del general, una novela (anti) histórica que se publicó en 2008, son aún más tuiteadas. El 12 de enero de 2017 el usuarix @Pajara_12 publica una nota del diario El Mundo[23] de España, sobre el libro 'Amor y violencia, la verdadera historia de Perón y Nelly Rivas' de Juan Ovidio Zavala que obtiene un alto número de retweets. En 2017, el diario Infobae publica las memorias Mis relaciones con Perón, un texto que se publicó a partir de la iniciativa de Joseph Newman, representante para América Latina del New York Herald Tribune y de Editors Press Service Inc. en 1957, pero que no había circulado masivamente a nivel nacional. En la misma línea es habitual que se tuiten notas de periódicos sobre el tema, tales como la escrita por Santiago Gilardi en Infobae, preludiando la publicación de las memorias de Nelly. [24]
Al igual que ocurrió durante la “revolución libertadora”, los libros y ensayos políticos antiperonistas (Spinelli, 1997; Hoffman, 1957), tuvieron un lugar clave en la difusión de imágenes condenatorias sobre el peronismo. En la actualidad, los tweets pueden pensarse como parte de esa red de difusión, donde los libros continúan funcionando como autoridad o, incluso como evidencia. Los especialistas en estudios sobre derechas insisten en destacar el éxito de los libros de derecha en la industria editorial argentina y latinoamericana como parte de su estrategia de expansión. Estas publicaciones cumplen un rol central en la conformación del perfil de lo que Kessler, Vommaro y Paladino han llamado como influencers antipopulistas reaccionarios. En sus palabras
“antipopulistas porque su enemigo común es el “peligro populista”, cuyo epicentro sería Venezuela y la “chavización”, pero que se irradia en toda la región y se usa como etiqueta para intentar descalificar a cualquier actor político con quien se enfrentan, aun a aquellos de centro o centro-derecha que también poseen un discurso antipopulista. Son reaccionarios porque participan de una reacción –muchas veces virulenta– a lo que consideran atropellos de ese populismo y sus aliados en temas de género, religión y otras cuestiones puntuales, al ser actores centrales en la cruzada contra el aborto legal” (Kessler & Vommaro & Paladino, 2021, p. 655)
Al menos dos de los libros producidos por los influencers que estudiaron estos autores parecen relevantes para nuestro estudio. Por un lado, El libro negro de la nueva izquierda, escrito por Agustín Laje y Nicolás Marques que, más allá de la denominación común con el libro negro de la segunda tiranía elaborado en 1956 por quienes derrocaron a Perón, no parece encontrar ahí su fuente de inspiración. El texto no alude en ningún momento a la historia de Nelly Haydee Rivas, aunque nos ayuda a contextualizar la elección de la acusación de pedofilia, entre otros posibles agravios dirigidos a Perón. Para los autores, el feminismo radical se propone “normalizar la pedofilia, utilizando las herramientas conceptuales de la ideología de género que, como hemos visto, nos repite que todo lo relativo a nuestra sexualidad es una simple “construcción social” que debe ser destruida.” (Márquez & Laje, 2016, p. 144)
En otro libro donde participa Marques, titulado Perón. El fetiche de las masas, que publica en 2015 también en la editorial Unión, la historia de Nelly Haydee Rivas ocupa algunas páginas, aunque no se desarrolla la acusación de pedofilia (Márquez & Fraga, 2015). Sin embargo, en el mismo año, la utiliza para promocionar su libro en Twitter.[25]
Retomemos el análisis cronológico de la serie que estamos observando. El tercer tweet lo publica @jepmadero89, una cuenta que sostiene la presencia de este tema –con baja repercusión- durante 2014. Al recorrer su timeline encontramos una gran parte de publicaciones defensoras de la idea de “memoria completa”[26], a partir de numerosos retweets de @afavita1, Twitter Oficial de Familiares y Amigos De Víctimas del Terrorismo de Argentina. y de Victoria Villarruel (@VickyVillarruel), presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV). A partir del seguimiento de este usuarix, podemos suponer que la circulación inicial de estas imágenes se asocia a un activismo histórico digital que, de cualquier modo, continuará siendo una de las comunidades que propagan y construyan esta narrativa.
En 2015 empieza a tuitear sobre el tema @luisrodriguezrm, un usuarix declaradamente antikirchnerista con una cuenta muy activa y con 29.100 seguidores en 2022[27]. Esta cuenta tendrá un rol central en el sostenimiento de este relato a lo largo del tiempo, al emitir 28 tweets entre 2015 y 2022, con lo que se convierte en la segunda cuenta con más publicaciones de esta serie. En 2015 y 2016, hace intentos reiterados por instalar esta conversación en distintas efemérides peronistas y coyunturas diversas, tales como una denuncia de pedofilia contra Gustavo Cordera, cantante de la Bersuit Bergarabat o un comentario sobre la supuesta relación entre Scioli y la actriz Verónica Vieyra en su adolescencia.
A mediados de 2015, el periodista Horacio Vertbisky[28] escribe en Página 12 una nota donde acusa a Macri de pedofilia, allí señala que “Los spots de campaña de Mauricio Macri ofrecen una simpática visión del trabajo infantil y no registran la sensibilidad contemporánea ante la pedofilia”.[29] Paradojalmente, es posible que la reacción a esta acusación haya reactivado las representaciones sobre Perón pedófilo.
Pero el primer salto en audiencia, aunque todavía se trate de cantidades poco significativas, lo provoca un tweet del 4 de junio de 2016[30] (imagen derecha).
Se combinan dos novedades que pueden estar relacionadas con su éxito en las redes. Por un lado, incorpora como imagen la supuesta tapa de un diario extranjero que da cuenta de la relación entre Perón y Nelly Rivas. Esta imagen será la segunda más difundida de la serie, con alrededor de 200 copias en nuestro corpus, incluso sin considerar su presencia en casi todos los collages que se construyen los usuarixs. En efecto, los diarios y revistas y los cables de las agencias norteamericanas y europeas fueron los encargados de hacer circular estos rumores durante los años del peronismo y los primeros de la “libertadora”. El tono del titular “Former dictator seduced innocent teen-ager Argentine charges” no es mucho más acusatorio que otros que efectivamente se publicaron (Petrecca, 2020). Podemos suponer que se trata de una fake news, ya que las fotos parecen montadas y muestran escenas más íntimas entre Perón y Nelly que otras de las que tenemos registro. Más allá del debate sobre la verosimilitud o no de la noticia, interesa que se insertan en los tweets como forma de darle credibilidad a las denuncias de pedofilia y favorecen la “activación en cascada”[31] del mensaje. Lejos de desactivar esta historia, el debate sobre las fakes parece darle incluso más interés, como ya había ocurrido con las posiciones encontradas en torno a la veracidad de las cartas que Perón escribió a Nelly mientras se refugiaba en la cañonera paraguaya para escapar del país tras el golpe de estado que lo derrocó y proscribió.[32]
Por otro lado, se cruza la denuncia de pedofilia con la consigna feminista #NiUnaMenos, que nuclea las movilizaciones feministas contra la violencia de género en Argentina desde el 3 de junio de 2015. La diferencia de tan sólo un día con el aniversario por el golpe de estado del 4 de junio de 1943, que fue definitoria para la carrera política de Perón, terminó de conformar una fórmula exitosa para su propagación.
Seis días después @elcoya1977[33], un reconocido influencer cercano a Cambiemos, tuitea sobre el tema. La repercusión es similar, aunque la consigna feminista no es retomada.
Su tweet habilita una conversación donde Nelly es ubicada como un caso más, entre otros recuerdos que se activan en las respuestas al tweet: como las experiencias de las chicas de la UES o el noviazgo con “la piraña”, una joven mendocina que Eva Perón habría echado al formalizar su vínculo con Perón.
El 8 de marzo de 2018 @TodoslosKpresos modifica un meme que la cuenta @EameoOK, un usuarix que publica imágenes retocadas con fines humorísticos, había publicado para conmemorar el Día de la Mujer. En la foto de Eameo, la entonces primera dama y empresaria textil Juliana Awada (acusada de explotación laboral en sus talleres) es agregada en la foto de una huelga de trabajadoras textiles, emblema de la lucha por los derechos de las mujeres. @TodoslosKpresos vuelve a intervenir la foto en un replie, incorporando las figuras de Perón y Eva junto al texto donde se acusa de pedofilia a Perón.
En diciembre de 2018, a partir de la denuncia de Thelma Fardín al actor Juan Darthes por abuso sexual y el hashtag #MiraComoNosPonemos, se estabiliza un uso de la narrativa sobre la pedofilia de Perón como “troleo”[34] a las movilizaciones feministas.
Esta nueva asociación de la acusación a Perón como pedófilo con un discurso más progresista, defensor de los derechos de las infancias y contra la violencia de género, puede ser un efecto de lectura novedoso, impulsado por la circulación en Twitter de esta representación. En línea con algunas evidencias presentadas por Wasserman (2021) para otras aristas del pensamiento de derechas en Argentina, esta operación podría considerarse como un intento de las derechas por apropiarse de valores y orientaciones ligadas al cambio y al futuro, que tradicionalmente habían sido patrimonio de las fuerzas de izquierda o contraculturales. En este caso, sin embargo, las conexiones que los discursos de derecha han establecido entre la ideología de género y la defensa de la pedofilia, sugiere que se trata de mensajes cargados de ironía.
En este caso, el propósito parece ser el de molestar en las conversaciones feministas, y asociar esa militancia con la identidad peronista. Julia Ebner ha mostrado que unos ejemplos de tácticas populares entre las derechas ha sido la de “emparejar hashtags” que son tendencia con otros de contenido extremista, con el fin de vincular temas de debate populares con otros más extremos. En este sentido, si bien Calvo y Aruguete han mostrado la potencia de esta y otras conversaciones feministas como ejemplo de las posibilidades que brindan las redes para constituir la base de acuerdos que fomenten reclamos conjuntos más democráticos, es posible que la polarización reaparezca cuando ponemos el foco en determinadas prácticas o utilizamos otras herramientas de análisis (Canillo, 2022).
La práctica del troleo se evidencia también al identificar que, en los últimos años, una parte significativa del corpus lo constituyen replies a tweets de cuentas de políticos y/o influencers peronistas: 40 veces al presidente Alberto Fernández (@alferdez), 21 a Cristina Fernández de Kirchner (@cfk), 18 a Santiago Cafiero (@santicafiero), jefe de gabinete entre 2019-2021, y también 18 a @tendencia_peron, una cuenta que difunde las tendencias vinculadas al peronismo. No obstante, las replies también suelen usarse para intentar mayor difusión de esta narrativa al interior de la propia comunidad. Esa parece ser la intención del usurix @ufadespotas, el primero del ranking de tweets de esta serie, con 207 mensajes. La mayoría de los mismos, son replies a las cuentas de periodistas opositores: 23 veces a @jonatanviale, 17 a @pablorossi y 9 a @javierlanari y @alfleuco.
Aunque no siempre utilizando las menciones, una parte de estos mensajes interpelan a Victoria Donda (@vikydonda), Ofelia Fernández (@OfeFernandez) y el colectivo Actrices Argentinas (@actrices_arg), quienes encarnan el destinatario imaginario de estos mensajes: feministas simpatizantes con el peronismo que ignoran el pasado del líder político que da nombre al movimiento con que se identifican.
La acusación se reactualiza al calor de las denuncias del presente, orientadas a políticos peronistas o figuras cercanas, como las que se suceden hacia Alperovich[35], Maradona[36] y Evo Morales[37].
Una coyuntura particular, que cruza este evento local con un proceso internacional, se produce cuando algunos usuarixs identificados con el peronismo, levantan una denuncia contra Trump por pedofilia a raíz de unas fotos con su hija. Aunque la reacción no es uniforme, bajo el hashtag #ArgentinaSupportsTrump que llega a ser trendig topic mundial, predominan las burlas por esta acusación, omitiendo las que pesan sobre Perón, tal como puede verse en el siguiente tweet y el uso que le da al popular meme del hombre araña.
Más allá de este caso, la defensa habitual de los “tuiteros peronistas” ante la acusación de Perón como pedófilo, esgrime argumentos que parecen más efectivos en el campo de la disciplina histórica que en el lenguaje de las redes. En ocasiones lxs usuarixs discuten la veracidad de la fuente, en especial a partir de la fotografía del periódico extranjero. En otras establecen discusiones sobre el carácter anacrónico de la denuncia. Algunos usuarixs, por ejemplo, señalan que las relaciones entre hombres adultos y mujeres jóvenes eran habituales en los años cincuenta, mientras que otrxs muestra procuran mostrar que su carácter era ya controvertido en los términos de su época.
Reflexiones finales
Hace unos años nos propusimos pensar una genealogía histórica sobre la acusación de corrupción en Argentina, este ejercicio proponía un rastreo diacrónico de diferentes hitos, donde suponíamos se cristalizaban representaciones diversas sobre lo corrupto. En particular, nos interesaba pensar el modo en que esas acusaciones eran puestas en juego por las distintas fuerzas políticas, con énfasis en las diferencias entre peronistas y antiperonistas. El estudio de las acusaciones en Twitter nos habilita otra perspectiva para esa genealogía, una aproximación al modo en que esas denuncias generaron representaciones que se acumularon como diversos estratos y se reactualizan ante cada nuevo evento, conformado por temporalidades y usos diversos. En este artículos, hemos observado una denuncia de corrupción moral, que se gestó como crítica a expresiones totalitarias al calor de un conflicto con la iglesia, y se activó con éxito en Twitter durante conmemoraciones peronistas y movilizaciones feministas.
Para pensar en los usos del pasado que se gestan y amplifican en Twitter era fundamental, tal como sugiere Quiroga (2018), construir una reflexión sobre las tensiones entre prácticas de archivo con disposiciones propias de la cultura letrada y prácticas de trabajo con archivos nacidos digitales. La construcción de un corpus de tweets recuperado a partir de palabras claves y con un amplio arco cronológico tenía que evitar el espejismo del big data y aceptar sus límites difusos, aunque procurando comprender las ausencias a partir de un conocimiento lo más detallado posible del modo en que la plataforma responde a nuestros pedidos de datos y metadatos. Una mirada cuantitativa nos permitió advertir las vibraciones que marcaba la circulación de nuestro objeto, marcando picos en los que la representación se viralizaba; pero también señalar períodos de latencia, que garantizaban su persistencia en la red más allá de unos “cinco minutos de fama”. Más aún, a raíz del amplio recorte temporal que estudiamos, el análisis de la primera etapa nos mostró una dinámica totalmente distinta al del Twitter que conocemos hoy, con tasas de retuiteo negativas que se sostuvieron hasta 2014, lo que pone de manifiesto la necesidad de incorporar el punto de vista histórico a los estudios sobre la plataforma. Asimismo propusimos un enfoque multiescalar que alternó lecturas distantes o maquínicas y lecturas cercanas o humanas, aunque la descarga de información inicial, mediada por la API, afectó ambos tipos de aproximación.
Esta lectura híbrida nos permitió mostrar que la acusación de corrupción moral contra Perón se instaló en Twitter como parte de la iniciativa de un usuarix, asociado a grupos minoritarios vinculados al negacionismo del genocidio de estado en la Argentina. Si bien su presencia en Twitter no cumplió rápidamente con el propósito de amplificar su mensaje, permitió que esta representación persista en las redes, hasta que fue activada por diferentes influencers antipopulistas, en el marco de su lucha contra lo que denominaron “marxismo cultural”, pero donde las consignas antiperonistas también ganaron su espacio. Así, grupos de derecha de distintas extracciones encuentran en el relato sobre la relación de Perón con Nelly Haydee Rivas, un punto de confluencia a partir de representaciones antiperonistas.
Aun cuando su persistencia en el tiempo podría ser ya un indicador de éxito, hemos visto como la investigación académica desarrolló argumentos para suponer que las representaciones de 1955 no tuvieron el efecto de lectura que se propusieron los ideólogos del proyecto “desperonizador” Nos preguntamos entonces ¿Fueron estas actualizaciones de la acusación de pedofilia mensajes más efectivos en su intención de deslegitimar el peronismo? Es posible que la sensibilidad contemporánea, construida en buena medida gracias a las luchas del feminismo, propició un rechazo más amplio al relato de una relación amorosa entre Perón y una adolescente cuando la percibió como signo de violencia y abuso de poder. Sin embargo, la asociación entre feminismo y antiperonismo parece sólo coyuntural e irónica para los emisores del mensaje. El troleo a las activistas feministas, supuestamente identificadas con el peronismo y/o el kirchnerismo, es la estrategia que utilizan estos usuarixs para perforar la “cámara de eco” (Pariser, 2017) y, difundir estas representaciones, más allá de las comunidades radicalizadas del antipopulismo tuitero.[38] Si bien son efectivas en causar molestia, y en buena medida a raíz de esto, pueden ser poco persuasivas. En esta instancia, el análisis de la eficacia de los usos del pasado como encuadre para el antiperonismo tuitero sólo podrá ser evaluada en el largo plazo, a partir de los avances en los estudios sobre estas narrativas en plataformas digitales, un campo que recién empieza a formarse.
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Recibido: 6 de agosto de 2022
Aceptado: 23 de septiembre de 2022
Versión Final: 18 de octubre de 2022
Anuario Nº 37, Escuela de Historia
Facultad de Humanidades y Artes (Universidad Nacional de Rosario), 2022
ISSN 1853-8835
[1] En español, el género masculino en singular y plural incluye ambos géneros. Esta forma propia de la lengua oculta la mención de lo femenino y las identidades no binarias. Aunque hemos incorporado las formas inclusivas (x, e) sólo en algunos casos, atentos a las dificultades de lectura que podría generar su modificación en todo el texto, consideramos esas referencias como gestos para alertar sobre el carácter no neutral del lenguaje.
[2] En los últimos años, los estudios sobre audiencias han pensado en un nuevo modelo de consumidor activo, el mismo deja de ser un mero lector de textos audiovisuales para convertirse en un productor de contenido. Las nociones de audiencia creativa (Castells, 2006), segunda pantalla o cultura de la convergencia (Jenkins, 2008) ayudan a analizar distintas dimensiones de ese fenómeno, cuyas implicancias podrían extenderse a otros campos de análisis.
[3] La investigación fue llevada a cabo en conjunto por el Proyecto "Comunidades Virtuales: historia, práctica e imaginarios sociales" de la Facultad de Humanidades de la UNMdP. La presentación está disponible en https://www.facebook.com/gimsspam/videos/562032978398284 Para este evento reconstruimos una base de 882.833 tuits.
[4] Para observar los trending topics puede consultarse https://archive.twitter-trending.com/
[5] Un Retweet (RT) consiste en publicar nuevamente un Tweet. La función Retweet de Twitter ayuda a todos los usuarixs a compartir rápidamente un Tweet con todos sus seguidores. Véase https://help.twitter.com/es/using-twitter/retweet-faqs
[6] El concepto internauta militante es desarrollado por Slimovich (2018)
[7] Una muestra audiovisual de este razonamiento puede observarse en “El fabulos Rey Creso”, 1955, Archivo histórico RTA. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=7OIWyJpuy24
[8] La comisión 15, dedicada a indagar a Ramón Subiza (Ministro de Asuntos Políticos), se detuvo especialmente en estas cuestiones, advirtiendo que el susodicho fue “espiritual y moralmente elaborado con la misma argamasa del jefe superior”. El arsenal de acusaciones fue tan variopinto que llegaron incluso a responsabilizarlo por su probable presencia en una “intervención quirúrgica de reconstrucción de himen” (Comisión Nacional de Investigaciones, 1958, p. 909).
[9]Santiago Gilardi, La historia de Nelly Rivas, la "niña amante" de Juan Domingo Perón, Infobae, 20/8/2017. Disponible en https://www.infobae.com/sociedad/2017/08/20/la-historia-de-nelly-rivas-la-nina-amante-de-juan-domingo-peron/
[10] Aparicio Suarez, “Crónicas resistentes”, en Antropología del tercer mundo, núm. 11, agosto-septiembre 1975, p. 20. Disponible en http://www.ruinasdigitales.com/antropologia-del-tercer-mundo/antropologianumero11/
[11] Jorge F. Rey Boero, Perón, Nelly Rivas ¿estrupro?, Blog Así lo Veo, 21/02/2015, Disponible en https://arquim47blog.wordpress.com/2015/02/21/peron-y-las-acusaciones-de-estupro/
[12] Véase https://lasegundatirania.blogspot.com/2009/06/juan-domingo-peron-y-nelly-haydee-rivas.html#ixzz7j6nCc1t0
[13] Véase https://www.lacapital.com.ar/politica/cristina-recordo-peron-fue-hostigado-los-medios-y-lo-acusaron-estupro-n461804.html
[14] En términos informáticos, una query es una petición precisa para obtener información en una base de datos o sistema de información. Véase https://www.arimetrics.com/glosario-digital/query
[15] Al construir una query debemos tener en cuenta los parámetros que nos habilita la plataforma. Para más detalles puede consultarse https://developer.twitter.com/en/docs/twitter-api/tweets/search/integrate/build-a-query La búsqueda se dividió en tres períodos (2010-2015/2015-2019/2019-2022), para optimizar los problemas asociados al desarrollo del paquete academictwitteR
[16] Podemos compararla con conversaciones masivas en distintos momentos, tales como las 700.000 cuentas que escribieron sobre el caso Nisman en 2015(Calvo, 2015), los 606.248 tweets de la conversación en torno a #Tarifazo en 2016 con y los 3.789.457 tuits emitidos en el debate de 2018 sobre #AbortoLegal (Calvo & Aruguete, 2020). En una comparación con corpus construidos a partir de hashtags sobre corrupción el contraste es menor: 165.231 tweets y retweets de #CFKladronadelanaciónArgentina o 54.174 de #17ODíaDelaCorrupción.
[17] El hashtag es una cadena de caracteres formada por una o varias palabras concatenadas y precedidas por un numeral (#). Se trata de una etiqueta que organiza los datos sobre temas concretos de interés para determinadas comunidades
[19] Para datos sobre el crecimiento de usuarixs pueden consultarse los relevamientos de https://wearesocial.com/es/
[20] Algunas de estas ideas son desarrolladas en https://www.youtube.com/watch?v=LMrTpf5kY8Q
[21] Las imágenes se descargan a partir de la información brindada por la Api de Twitter. Se realiza un trabajo de etiquetado y clasificación a partir del software TROPY.
[22] Elegimos este recurso elaborado ad hoc para la investigación en lugar de utilizar la búsqueda avanzada de Twitter pues creemos que ofrece varias ventajas, incluso cuando no puede negarse que la herramienta elaborada por Twitter es más interactiva y similar a la experiencia de navegación en la plataforma. No obstante, la búsqueda ofrece un corpus mucho más limitado en el tiempo y organizado algorítmicamente con criterios que desconocemos, lo que aumenta los riesgos de cajanegrización para nuestro trabajo.
[23] Cesar Galero, La niña-amante de Perón romper su silencia, El Mundo, 4/12/2014. Disponible en https://www.elmundo.es/internacional/2014/12/04/54803dc6ca474100358b4574.html
[24] Santiago Gilardi, La historia de Nelly Rivas.. op. cit.
[26] “Se trataba de un relato que buscó a asentarse en dos presupuestos: a) el relato del genocidio levantado por los organismos de derechos humanos, la izquierda, y el gobierno kirchnerista era un relato parcial que encubría, y aun falseaba, la verdad histórica; b) el populismo kirchnerista y el avance de la izquierda motorizaba un tipo de política que podía llevar a tensiones como las que produjeron la violencia “terrorista” en los años 70 y el posterior golpe militar.” (De Lucía, 2020).
[27] La API v2 académica no nos permite acceder al dato del número de seguidores en el momento de emisión del tweet.
[28] Horacio Verbitsky es periodista y autor de varios libros. Con esos trabajos ha instalado en la agenda pública temas como la corrupción, la manipulación política de la Justicia, la complicidad castrense y empresarial con la última dictadura y el rol de la Iglesia católica en el siglo XX argentino. Fue militante de la organización político - militar Montoneros durante los años setenta.
[29] Horacio Vertbisky, La bajeza de las manos, Página/12, 2/8/2015. Disponible en https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-278472-2015-08-02.html
[30] Es un dato interesante que @luisrodriguezm replica el mensaje, pero en lugar de retuitear lo copia y agrega cc @ZarCasmo2, lo que habla todavía de la convivencia entre distintas culturas de uso de la plataforma (Burgess & Baym, 2020)
[31] La activación en cascada es el proceso mediante el cual activamos contenidos con los que acordamos para que aparezcan en los muros de nuestros contactos (Calvo & Aruguete, 2020, p. 11)
[32] Jorge F. Rey Boero, Perón, Nelly Rivas… op. cit.
[33] La cuenta tiene en 2022 82.200 seguidores. Aunque en junio de 2016 estaba recientemente creada. Según la información que circula en la prensa su nombre es Alejandro Collareda y lidera desde hace años las principales campañas de desprestigio personal contra los adversarios de Macri y Carrió. Tras varios cruces, en mayo de 2018 él mismo confirmó en Twitter que se llama Alejandro Collareda. Según el portal chequeado, el informe “Trolling y agresiones a la libre expresión de periodistas y defensores de DD.HH. en Twitter Argentina”, realizado por Amnistía Internacional, sostiene que @ElCoya1977 es una cuenta influencer que habilita “agresiones a quienes difieren de la línea oficial y lubrican el contacto entre las cuentas pertenecientes a trolls o bots y el resto de la comunidad”. Para más información puede consultarse https://chequeado.com/el-explicador/debateenredes-quienes-son-los-influencers-sobre-politica-argentina-en-twitter/
[34] El objetivo de un troll es callar a su oponente y evitar que el mensaje del otro siga circulando por la red (Calvo & Aruguete, 2020)
[35] 29 tweets mencionan a Alperovich, a partir del 23 de noviembre de 2019.
[36] 23 tweets mencionan a Maradona, a partir del 11 de junio de 2018.
[37] 12 tweets menciona a Evo a partir del 8 de octubre de 2018. Un ejemplo representativo en https://twitter.com/golloteorte/status/1049411316023214082
[38] Hace tiempo, los historiadores y cientistas sociales que se concentraron en el estudio del binomio peronismo/antiperonismo, discuten la posibilidad de pensar la antinomia como compartimientos estancos o como manchas superpuestas (Pizzorno, 2019). La aparición de las redes sociales, y la influencia de los algoritmos en el modo en que circulan las narrativas que construimos, podría volver al antiperonismo tuitero mucho más cerrado en sí mismo que sus antecesores, si no se activasen estas prácticas que atraviesan las burbujas.